Aitor Estalayo Álvarez (Desfase 08).
«En un oscuro callejón, entre cubos de basura y cajas vacías, está sentado el Borracho Filipo, un vagabundo harapiento y cincuentón. Bebe de un cartón de vino de marca Octavio, nombre de emperador y néctar para pordioseros. A su lado, un escuálido joven de rostro apesadumbrado, Aristóteles -víctima también del infortunio y el vino barato- escucha al viejo hablar.
—BORRACHO FILIPO: Algún día tú cuidarás de que el gran Alejandro, hijo mío y de la casquivana Olimpia, alcance el saber necesario para gobernar cuando tenga que sucederme en el trono.
—ARISTÓTELES: (Quitándole el vino de las manos de mala manera) No empieces otra vez. Tu hijo está Soto del Real por atizar a un municipal con un zapato.”
Así arranca esta irreverente sucesión de despropósitos a lo largo de relatos y meditaciones totalmente desprejuiciadas.
Aitor se atreve a desbordar lo convencional y abordar diálogos, cartas y situaciones de una forma nueva, humorística y totalmente fresca.
Aitor Estalayo Álvarez
La degeneración como postura ética
Aitor Estalayo Álvarez
Edición eBook
ISBN:
“978-84-946152-3-8”
Fragmento:
Jesucristo está crucificado. A derecha e izquierda, están los dos ladrones que sufren su misma mala suerte.
—JESUCRISTO: (Autocompasivo) …pero si yo lo que quería era enamorarme de una mujer bella, tener dos hijos, comprar un chalé en la sierra y criar gallinas.
—LADRÓN 1: ¡Algo parecido hice yo, y mira como estoy! Me río yo de la libertad de empresa.
—LADRÓN 2: (Burlón, al Ladrón 1) Si estás aquí es por haberte afiliado a mi partido. Parece mentira, un empresario como tú alineado ideológicamente en la extrema izquierda. Si al menos hubieras esperado al siglo XX… Ni un chiquillo hubiese sido tan tonto.
—LADRÓN 1: Uno que tiene principios.
—LADRÓN 2: ¡Jua, principios dice! Que hipócrita. Te llamaría judío, pero sé que tu familia es del Peloponeso. Si te aliaste a mi partido fue para sacar tajada del tema de los esclavos de la Narbonense.
—LADRÓN 1: (Lastimoso) Ay, morir así, y encima vilipendiado por semejante infamia.”